La política es un asunto demasiado serio
como para confiárselo a los políticos
Charles de Gaulle
Charles de Gaulle
Para tu tranquilidad, NO SOMOS POLÍTICOS: somos personas igual que tú que cada mañana se levantan
para trabajar y que están hartas de la clase política que tenemos.
Algo dentro de nosotros se retuerce cada día al ver y escuchar los tejemanejes de nuestros políticos y
nos
preguntamos, ¿cómo es posible que, teniendo el mejor país del mundo, lo hayan convertido en lo que es
hoy?
Sinceramente no nos posicionamos ni en la derecha ni en la izquierda ni en los extremos, creo que ese
posicionamiento carece de sentido cuando un país está tan hecho polvo como lo está España.
Lo que queremos es que vuelva esa
España de antaño donde caminabas por la calle sin peligro, donde teníamos una alimentación buena y
barata,
donde podíamos emanciparnos, donde teníamos tiempo para nuestras familias y donde podíamos dedicarnos a
lo
que nos
ilusionase.
Ahora os haré una pregunta: ¿creéis que una persona que no ha trabajado en su vida, que no sabe lo que
es el
trabajo duro, el madrugar, el reventarse la espalda y los pies puede solucionar los problemas de la
población?
Pues son esta clase de gente la que nos está dirigiendo y como podéis observar en estos últimos 40
años, cada vez ganamos menos, nos cuesta más llenar el carro de la compra, tener hijos es casi un lujo,
comprar una vivienda es misión imposible y pagamos más impuestos... Encima servicios como sanidad,
educación, justicia, criminalidad o transportes están peor que nunca.
Conocemos de primera mano el trabajo duro: aquí somos carpinteros, cocineros, programadores o tenemos
una pequeña tienda familiar. Sabemos muy bien dónde están las
carencias en este país, conocemos a los que abusan y a los que se aprovechan de los demás. Por eso
sabemos muy
bien por dónde hay que empezar y qué cosas hay que cambiar.
Es por ello que MLD lo van a presidir personas que saben lo que es el trabajo duro, personas
aptas para
solucionar las cosas
porque los de arriba, políticos incluido han montado una mafia para estrechar el cerco de
enriquecimiento solo a
aquellos que ellos creen merecedores de obtenerlo.
En la naturaleza no te puedes fiar del camaleón, cambia de color según le conviene
Nuestro objetivo no es otro que arreglar esto y blindar el sistema para que ningún otro grupo político pueda estropearlo.
Y es muy sencillo. ¿Esto está mal? Se arregla. Fin. Ni medida de derecha ni medida de izquierda.
A todo lo que esté mal, basta con aplicarle el sentido común.
¿Políticos que roban? Un mínimo de 40 años de prisión y expropiación de todos sus bienes. ¿Creéis que,
con esa pena, alguno lo haría? No. ¿Y por qué no ponen penas así? Está claro.
¿Extranjeros que cometen delitos? Deportación a sus países.
¿Delincuentes que salen de prisión y siguen delinquiendo? No saldrán nunca.
¿Alimentos excesivamente caros? Eliminación de intermediarios y solo uso de productos españoles.
Y, como con esto, todo. ¿Son medidas de derecha? ¿De izquierda? No. Es SENTIDO COMÚN.
Y no es por alarmar, pero nuestros políticos no están mirando con vistas al futuro. No buscan maneras de solucionar nada; al contrario, legislan para mal, muchas veces erróneamente y cambian cosas que, para el año siguiente, deben ser de nuevo revisadas porque resultaron ser una catástrofe (véanse los alquileres). ¿Qué pasa si se hacen las cosas bien? Pues que la gente se daría cuenta de que los políticos no son necesarios y se les acabaría el chollo.
Además, estamos totalmente abandonados por Europa. Europa ha destinado miles de millones de euros para dárselos a Marruecos, por poner un ejemplo, y no contentos con eso, en vez de apoyar a España y crear infraestructuras para que podamos llevar nuestros productos a toda Europa, prefieren comprar los productos de fuera. Quizá Europa no sea la organización más recomendada para que nuestro país crezca.
Y, de nuevo, ¿qué pasa con nuestros políticos en este asunto? Que no les importamos, no miran por nosotros, no van a Europa a exigir que compren nuestros productos para que nuestro país crezca. Nuestros políticos no valen nada.
Os haré más preguntas. ¿Por qué creéis que nuestros políticos viajan tanto a otros países?
¿Por qué pensáis que destinan tanto dinero español a organizaciones en otros países, como pesca en
Mozambique o apoyo a mujeres mayas? ¿Por qué pensáis que se llevan tan bien con Marruecos?
Imagina que eres un ladrón y presides una institución con miles de millones de dinero público a tu
cargo. Ahora imagina que encuentras una ONG en un pueblo de Etiopía que se dedica a construir casas para
sus habitantes. Imagina que te haces muy amigo de los dirigentes de esa ONG y decides que les vas a
“dar” 100 millones de euros de dinero público español. Coges un avión y les haces visitas
periódicamente. Ahora, un ciudadano español va de visita a ese pueblo en el que estuvo hace 5 años y ve
que hay las mismas casas que había antes de darles esos 100 millones. Y se pregunta: ¿dónde estará el
dinero que les dieron? FIN.
Que cada uno saque sus conclusiones, pero lo que sí está claro es que nuestros políticos viajan mucho.
Nuestra lucha es contra titanes. Un partido político nuevo necesita miles de firmas físicas de la ciudadanía para poder llegar a ser elegido y eso dificulta mucho que otros partidos con grandes ideas sean escuchados.
Pero ahí entráis vosotros: personas de derecha, izquierda, centro, extremos, indecisos y no amantes de la política. Vosotros podéis darles voz a otros. Si todos nos unimos, os aseguro que podemos conseguir grandes cosas; al fin y al cabo, ¿de qué estamos hablando? DE NUESTRO FUTURO, NI MÁS NI MENOS.
Voy a detallar cuales son los pasos para que esto crezca y sea una realidad lo antes posible.
Esto es la base de todo; compartir con todo el mundo que conozcas a través de las redes para que cada vez sea más conocido. Carecemos de financiación y no podemos costear una campaña de marketing, por lo que sois vosotros quienes podéis hacer posible que esto llegue lejos.
Junto con las redes, no hay nada más poderoso que el boca a boca. Tu entorno suele ser lo más cercano a ti en cuanto a ideas, convicciones y pretensiones, por lo que darlo a conocer en tus lugares de paso potenciará su difusión.
Y, por supuesto, nada de esto será suficiente si no tenemos la determinación necesaria para creer en el cambio. Ya no nos sirve el “ya lo hará otro”; ahora necesitamos arrimar el hombro todos y movilizarnos para cambiar las cosas.